Ciudad: Génova
País: Italia
Proyecto arquitectónico: Luigi Tafuri
Fotos: Francesco Tomasinelli
La Iglesia de San Siro es una de las más antiguas de Génova, situada en pleno centro histórico, a poca distancia del puerto antiguo. La nueva iluminación de la que fue la primera catedral de la ciudad, se introduce en el cuadro de la reciente restauración efectuado por la Superintendencia para los Bienes Históricos y Artísticos de Liguria, siguiendo el proyecto de Andrea Luigi Tafuri. Targetti se ha ocupado en particular de la iluminación del presbiterio y de las bóvedas, enriquecidas con los frescos de Giovanni Battista Carlone.
El objetivo de la intervención era iluminarla utilizando la luz como elemento discreto de valorización, capaz de integrarse perfectamente en la arquitectura cediéndole el papel protagonista y recuperando el sistema de iluminación existente constituido por escenográficas lámparas antiguas. Se han elegido luminarias profesionales altamente flexibles, orientables y con un impacto visual mínimo, aptas también para instalaciones apoyadas. Para la iluminación de la bóveda y de la cuenca absidal se han utilizado luminarias con óptica asimétrica para lámparas de descarga, colocadas sobre el borde de la base de la barandilla, estudiadas para iluminar de modo uniforme bóvedas y superficies horizontales. La iluminación general de la zona de paso del coro se ha realizado con proyectores apoyados para fuentes de descarga con óptica Flood.
Colocados en el marco situado bajo la barandilla, están acompañados por proyectores halógenos con óptica spot para la iluminación de énfasis del altar, con el fin de exaltar, incluso desde grandes alturas, tanto la solemnidad del conjunto como los detalles plásticos y materiales. Durante la misa y los principales ritos litúrgicos entran en funcionamiento otros dos proyectores con óptica Wide Flood para lámparas de descarga, siguiendo un control luminoso que prevé el apagado contemporáneo de la iluminación de la cuenca absidal para favorecer el recogimiento de los fieles.
El efecto más espectacular se obtiene en las ocasiones solemnes, cuando está previsto el encendido contemporáneo de todas las luminarias de luz directa, indirecta y de énfasis, junto con la luz dedicada a las esculturas doradas situadas a mitad de la pared para exaltar sus características de tridimensionalidad.