Ciudad: Roma
País: Italia
Proyecto arquitectónico: E. Alberti, M. Zocchetta
Proyecto luminotécnico: Consuline Architetti Associati
Fotos: Germano Borrelli
Un gran acontecimiento artístico, donde la tecnología juega un papel fundamental. El acontecimiento es la Muestra dedicada al Maestro del siglo XVI Lorenzo Lotto que tuvo lugar en las Escuderías del Quirinal de Roma en la primavera de 2011. La tecnología (una evolución del extraordinario resultado obtenido con OPTAGON en la iluminación de la Capilla de Eleonora de Florencia) es la desarrollada por Consuline y Targetti, que permite iluminar las obras de arte haciendo percibir, con un sentido de la realidad jamás experimentado antes, tanto su plenitud cromática como su sentido de tridimensionalidad. El principio en el que se basa todo es el de las denominadas neuronas de espejo, cuyo descubrimiento, en los años noventa del siglo pasado, ha probado definitivamente, por ejemplo, que vemos con los ojos pero miramos con el cerebro, permitiendo desarrollar teorías avanzadas sobre nuestro modo de percibir las formas y los colores dudando incluso de algunas certezas consolidadas sobre el comportamiento humano.
La búsqueda del estudio Consuline de Milán parte de aquí y de las potencialidades ofrecidas por la tecnología LED. Fundamental el encuentro con Targetti, que ha traducido el principio en práctica, llegando a producir una luz blanca con una fuente LED caracterizada por un espectro que presenta algunos vacíos precisos. Gracias a estas “ausencias” de longitud de onda, se induce al cerebro a identificar aquellos detalles que facilitan y potencian la percepción del sentido de tridimensionalidad de la escena pintada y una comprensión más neta de los detalles del cuadro.
Desde un punto de vista técnico, el papel de Targetti se ha traducido en la planificación, producción y suministración de 168 luminarias desarrolladas especialmente para la Muestra de Roma. Proyectores especiales de LED, concebidos para valorizar la técnica pictórica y la sensibilidad estética de Lotto, han iluminado las 57 obras expuestas en las Escuderías del Quirinal, con una luz capaz de estimular la percepción de la tridimensionalidad de las obras a nivel neuronal.